Vaya mañanita que he tenido. Me he levantado prontito porque tenía la visita del señor albañil. Sí, hoy tocaba albañil. Que me han salido unas manchas extrañas en el techo. Si las miras bien se ve a Jesús, María, y los doce apostoles, en otra habitación, creo que tengo a Noe, y en la otra a mí se me parece a Jacob, el de fama. Como veis todo un milagro. Pero no sé, creo que no lo voy a explotar por ahora.
El caso es que el señor albañil ha llegado. Un chico muy majo, alto, delgado y con diferentes piercings en oreja, labio y ceja. La verdad que yo me esperaba el típico con pañuelo cuatro nudos en la cabeza, pero se ve que la cosa está mejorando, será cuestión de marketing :)
En fin, que me ha dicho que hay que arreglar todo el tejado de la casa. Yo me he puesto muy contento, pq así con la millonada que tengo que pagar a hacienda, más lo del tejado que será otra pasta, pues como que me ha hecho una ilusión.... lo que pasa que yo sé poner muy buena cara. Sobre todo cuando el marketing albañileril merece la pena.
Y ahí que se ha ido con su escalerita el albañil, que ya pasará a traer presupuesto.
Y en esto que estaba yo tricotando por internete cuando de repente pummmmmm! esta bendita pantalla se ha puesto negra. La casa se ha callado, y me he quedao a oscuras, la luz se había ido. Menos mal que era de día y entraba por las ventanas. Pero, cuan dependientes somos de los kilowatios!!! Pues ya no tenía ni forma de cocinar, ni forma de ducharme con agua caliente, ni televisión, ni ordenadorrrrrrrrr!! Así que después de hablar con un robot de la compañía de la luz. Ha vuelto la luz cuando ha querido. Me he puesto a ver las noticias por aquí y puuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuummmmmmm! otra vez se ha ido la luz!! Así que he cogido y me he ido de casa.
Y bueno, entre pummm y pummmmm mañana curro un poco :)
¡¡¡Qué poco falta para las vacaciones!!!
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