jueves, 11 de septiembre de 2008

Mi sueños raros




Esta noche me he despertado de nuevo a causa de uno de mis sueños, bueno pesadilla más bien diría. En esta ocasión en un cuarto teníamos a un hombre que no era de verdad, como si fuera un cristo, pero mucho peor, más cadaver, se podían ver sus pulmones. Su cara estaba casi descompuesta. Sus huesos se adivinaban entre la carne y las venas. Pero no era de verdad. Era un adorno, un algo que teníamos allí en ese cuarto. Pero a veces parecía que sí, que sí quería hablar, que sí quería respirar. Mientras, yo era el encargado de un bar donde estaba ese cuarto con ese algo. Las camareras no eran lo suficiente eficaces y yo me desesperaba porque no tenía naranjas para hacer zumo a unos clientes que protestaban. Pero volvían las imágenes del personaje y ahora sus pulmones se movían y sí, tenía vida, era humano, había que ayudarle, pero ¿cómo iba a sobrevivir así?, sin piel en la mayor parte de su cuerpo. Por fin se levantó y fue en mi busca, mientras lo veía como se movía con dificultad pero con demasiada rapidez para mi, yo conseguí huir por otra puerta del bar. Me quería encontrar porque decía que yo era su tutor. Me desperté, me eché algo más de abrigo y me volví a dormir, no sin pensar en que yo no quería ser tutor de nadie y menos de un cadaver andante! 

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