Este leoncito la semana pasada se fue a jugar con su hermano Zipi. El año pasado, Zipi no pudo más y tuve que llevarlo al veterinario. Un año más tarde su hermano Trosky también se ha ido consumiendo poco a poco. Gracias a este par de dos gatitos por los 18 años de compañía que nos habéis prestado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario