miércoles, 12 de noviembre de 2008

¡Ay!

Bueno, que no duele nada, sobre todo si te la pone un enfermero de 1.85, joven, un poco guapo, y simpático... quizá hasta demasiado. Y es que siempre toca un chico nuevo de enfermero, que quiere hacerlo todo bien, pero claro las enfermeras viejas se la juegan y le esconden las vacunas de la gripe, y tiene que buscar las inyecciones por todo el centro de salud. Cada vez que pasa por la consulta se disculpa diciéndome que ha ido al otro piso y no hay vacunas, que baja al primero a ver si hay más suerte. Y para decirte las cosas, te coge del hombro, se despide cogiéndote del brazo, y cuando por último quiere disculparse porque no encuentra ningún inyectable que ponerte te mira a la cara con sus manos en mis hombros y con cara de simpática resignación asume que no hay nada que pincharme en mi brazo expectante de su aguja.

No importa, pues toma nota de mi teléfono móvil y me llamará cuando haya virus enfermos para mí. Sin otra cosa que hacer, me voy del ambulatorio pensando en su flequillo al estilo Tintín. Pues no me estoy comiendo un pincho de tortilla en un bar, en esta triste mañana, cuando un numero desconocido vibra en el bolsillo de mi pecho, es el enfermero que ya tiene que meterme intramuscularmente.

Acabo mi pincho con regusto al picor de la guindilla roja que adorna la patata y el huevo y acudo raudo a enseñar mi brazo, cerrar los ojos y hacer una mueca de dolor mientras miro de reojo al que me pincha y el pinchazo... ¿Ya está? Si te duele tomate un calmante y si tienes fiebre un gelocatil. Sin dejar de sonreir me despido de Tintín :)

2 comentarios:

Doger dijo...

Pero bueno, tu a que has ido? A que te vacunen, o a que te hagan un completo? Porque la forma en que lo cuentas...!

Sergio dijo...

Seguro que te puso la vacuna antigripal? Yo creo que te metio un chute de ketamina de los guapos! Porqueee...anda que no lo flipas con flops colega!