jueves, 17 de diciembre de 2009

Nievaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


Vaya mañanita. Ha amanecido todo nevado con casi un palmo o más. Y yo tenía que coger el coche para ir a currar. Bueno, no pasaba nada, de camino al auto he tomado estas fotitos que veis. Pero ha sido montarme en él y ha empezado la juerga.


Un limpiaparabrisas se ha atascado con la nieve y no había forma de que se moviera acorde con el otro. Y al cabo de un rato, ya ni se movía. Uno se ponia todo tieso y al otro le faltaba así como una pastilla de viagra o dos, porque con el frío ni con la pastilla azul sería posible. Así que con un poco de ánimo de mi mano y esperando un poco parecía que funcionaba la cosa y se ponía a trabajar.
Entonces he decidido ponerme en camino. No llevaba más de diez minutos circulando a velocidad de tortuga cuando se ha vuelto a atascar. Nieve por todos los lados, y yo casi sin ver, así que he decidido volverme a casa. He recorrido escasos 5 kms en media hora entre ir y volver. Menos mal que he encontrado aparcamiento debajo de casa. Corre al piso, enciende el ordenador, mira los horarios de los autobuses, "bien, hay uno a las 8:15" y mi mirada baja a la derecha al relojito y ve, las 8:03. Cierra todo, cogelo todo, ponte toda la ropa de nuevo, corre escaleras abajo, corre por las calles, con la nieve en el suelo y llega al autobús justo cuando salía. Salta dentro del autobús " va a sacar billete?" "Claro." "Pues vaya a la taquilla primero" corre a la taquilla, paga, sube corriendo y siéntate..... para pasarte media hora intentando salir de Miranda. Total, he llegado hora y media tarde a currar....ayns que susto.
Curra, toda la mañana, sal del curro, vete a la parada del autobús, coge el autobús, de lo cansado que estaba me he medio dormido, cosa que no hago nunca en medios de locomoción. Baja del autobús, vete al coche, coge el coche, llévalo al taller, pregunta por el mecánico, "Ah, vale, abre el capó que te lo arreglo ahora mismo" Plis, plas. 50 segundos escasos. Y listo. Arreglao. Menos mal que no me ha cobrado nada, porque es muy majo mi mecánico y sabe mucho de coches. Y encima es rubio, joven y simpático. Bueno, este es el hijo, pero sabe un monton de tuercas y tornillos también. :)

Por fin en casa, en el sofá tranquilo, sabiendo que mañana tengo coche. Pero que van a caer unas heladas de aupa. Así que abrigaos bien, bien, bien... que no quiero catarros....

1 comentario:

jorgito dijo...

ayyyyyyyy cuando vivirás en vitoria!
jejejejejeje