lunes, 18 de enero de 2010

¡Me quemo toda y no me entero!

"El profeta Mahoma, el fundador del Islam, tuvo una hija, la bella y virtuosa Fátima, a la que los musulmanes veneran con gran devoción. Se cuenta que en una ocasión estaba Fátima muy ocupada en la cocina preparando la comida cuando su marido, el imán Alí, llegó inesperadamente. Al oirlo, Fátima abandonó por un instante sus quehaceres y fue a recibirlo. Sin embargo, quedó fuertemente decepcionada y triste al ver que su esposo llegaba acompañado de una bella y joven concubina. Prudente, Fátima guardó silencio y, atormentada por los celos, regresó a la cocina. Pero, inmersa en oscuros y tristes pensamientos, no prestó atención a lo que estaba haciendo: tenía una olla al fuego con caldo hirviendo y, más atenta a su tristeza que a su trabajo, metió la mano dentro y empezó a remover el guiso. Tan absorta estaba que no sintió dolor alguno, pero Alí vió lo que estaba haciendo y , horrorizado, se abalanzó sobre ella gritando.Fue entonces cuando Fátima se dio cuenta de que se estaba quemando la mano y la sacó de la olla."



Y los reyes magos de oriente me trajeron este libro:





Que estoy leyendo a la vez que la Autobiografía de Camus, que no me atrae mucho la verdad, pero ya que me lo dejaron a ver si empieza a gustarme un poco.. pero es que como es un libro inacabado por el autor es un poco complicado de leer....
Sin embargo La Mano de Fátima es más ligero y en seguida me he metido en el argumento con ganas de leer más para ver lo que pasa. Creo que me va a gustar. De lo que tengo ganas es de ver una película de esas de muchos extras, de chinos, mongoles, indios o de lo que sea pero que salgan muchos y haya mucha acción....

1 comentario:

Sergio dijo...

Conclusion: Donde tengas la olla, no metas...la mano, claro! :)